A partir de aquí se supo que la Reina tenía una serie de platos y comidas que no entraban dentro de su dieta, como por ejemplo la carne poco hecha, la hamburguesa con pan, el marisco, el ajo o, como ya hemos dicho, la propia pizza.
A pesar de esto, Darren McGrady afirmó que a otros miembros de la realeza británica sí que les gustaba la pizza, poniendo el ejemplo del príncipe William, para el cual cocinaba una pizza con un toque procedente de la gastronomía india, ya que el ingrediente principal era pollo tikka masala.