Ahora bien, su implicación con la cadena de pizzas ha ido hasta el punto que, en el año 2016, aprovechando que los Cleveland Cavaliers, en ese momento era su equipo, jugaron dos partidos seguidos en Los Ángeles, LeBron accedió a participar en una divertida acción que supuso un gran aumento para la imagen de la cadena. El jugador fue a uno de los restaurantes en Pasadena para trabajar como uno más en la pizzería, intentando pasar de incógnito pasándose a llamar Ron por un día, pero siendo reconocido por la gran mayoría de clientes asombrados por el hecho de encontrar que LeBron James ese día era quién preparaba sus pizzas.
El rápido desarrollo de Blaze Pizza, con la colaboración de LeBron James, le ha valido al baloncestista incrementar aún más sus ingresos, ya que hoy en día el 10% en el que invirtió menos de un millón está valorada por encima de los 30 millones de dólares.